lunes, 28 de diciembre de 2009

Llamativa desaparición

Quiero llamar la atención sobre un hecho que, para mí, es sugestivo.
Antes de ir al punto, un comentario: Es por todos sabido que Internet está provista en abundancia de sitios en donde se pueden conseguir libros. Los poseedores legales o no de los "derechos", se encargan de perseguir esos sitios, por si pierden de vender algún ejemplar. Dejaremos las consideraciones sobre esa persecución para otro artículo. Lo lógico o sensato sería que esos poseedores, dada la enorme cantidad de sitios con libros, se centraran en los títulos de más venta para ahorrar energías. Pero no.
Ahora voy al grano: Hoy me entero de que alguien ha censurado la oferta de dos versiones de un mismo libro, de un autor muerto hace unos 70 años, y que seguramente no es un récord de ventas. Se trata de Howard Phillips Lovecraft y el libro es el Necronomicón.
Es uno de mis autores favoritos y el Necronomicón estaba en la lista de libros que comparto con ustedes. Ha sido requerido varias veces.
Se trata de un texto interesante sólo por lo curioso.
Están los que sostienen que es auténtico, y creo que desean que lo sea, y los que de acuerdo con los que mejor conocen el tema afirman que pura invención. Como sea, es interesante sólo para los admiradores del autor y para los que desean adrentarse en el mundo de lo oscuro y cualquier puerta les sirve.
Personalmente, deseo que sea invención. Y también, es bueno decirlo, que nadie crea en su autenticidad.
Y me asombra que haya sido eliminado de la lista de libros que comparto. ¿Puede ser que haya gente interesada en que ese libro no se difunda? ¿Tanto se vende que he perjudicado a alguien económicamente por 20 o 30 "bajadas" del libro? ¿Deberé preguntarle al que susurra en la oscuridad?
Esto sería para Lovecraft un buen punto de partida para uno de sus relatos. Para mí, que no soy él, es un interrogante que me hace asomar una vez más a un mundo extraño, contradictorio.