lunes, 16 de febrero de 2009

Todos somos filósofos

Aunque parezca mentira, todos somos filósofos.
La actividad cotidiana del hombre común lo obliga, en determinado momento, a reflexionar acerca de algún acontecimiento que lo deja perplejo, lo perturba, lo inquieta, o le produce tanto dolor que necesita explicarse las cosas. En ese momento filosofa, bien o mal.
Todos hemos visto, oído o conocido a alguna persona, generalmente mayor, que emite una sentencia que reconocemos como sabia. Fruto de los años, de la experiencia, de los golpes vividos y soportados. Una frase o dos, tal vez tres, son las que salen de esa boca y uno dice "qué razón tiene". Ese hombre ha filosofado. Claro que no dejará libros o estudios enjundiosos. Ha filosofado a los golpes.
Cada vez que llegamos a un concepto fruto de nuestra necesidad de entender lo que nos asombra, también filosofamos.
Este mundo de especialistas y farándulas nos aleja, o eso intenta, de nuestras posibilidades innatas. Creemos que sólo el universitario puede pensar sobre un tema específico, o que, por ejemplo, sólo el famoso puede cantar. Y entonces nadie canta, consume canción de otro. Nos cercan límites cada vez más cercanos. Hasta que lleguemos a la camisa de fuerza.
Nadie se atreve a pensar el mundo y hacerlo público. Y, como es tan común, el que lo hace pasa por pesado, loco, molesto o pedante y no está haciendo otra cosa que lo mismo que Sócrates. ¿Cuáles eran los títulos académicos, los diplomas, los avales, de que disponía? Ninguno. Sólo lo hacía.
Nosotros podemos, como él. Con nuestras posibilidades, al igual que Sócrates.
Dedicar el día entero no podemos, o no queremos. Bien. Pero no debemos renunciar a nuestro derecho natural a entender al mundo como mejor podamos, evitando que otros lo hagan por nosotros. Otra dependencia más. Dentro de poco no sabremos ni cocinar nuestro alimento.
No conozco otro peligro mayor para la libertad que la carencia de conceptos propios. Ahí somos sólo títeres.


11 comentarios:

  1. Un saludo Luis, ya pasaré más tranquilamente por aquí.Como ves entro con mi cuenta de blogspot. El blog es el mismo de multiply pero sin música. Que por cierto para escucharla creo que hay que estar registrado, no así los vídeos que son públicos. Cosas que no entiendo.
    Un saludo y suerte en esta andadura
    http://pushin2hard.multiply.com
    http://niamosnicadenas.blogspot.com
    Carlos

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  2. Gracias Carlos y bienvenido. ¿Viste que todos somos filósofos? ¿Cambia en algo el estar registrado? ¿Te hace oyente? Las cosas que uno no entiende y creo que no tienen sentido. Espero algún aporte. Meteré mis heréticas ideas en tu mundo sin fronteras. Chau. Luis.

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  3. Que la sociedad haya decidido, a través de un grupo autorizado por ella, decir quién es filósofo o no, sólo porque haya cursado unos estudios los que también decidió alguien para calificar a otro de: filósofo, siempre me pareció absurdo, de la misma forma en el caso del psicólogo.

    Hay caracteres, personalidades, facetas del ser humano que están más desarrolladas en algunos individuos, sin obviar que, todos las tenemos.

    Cordialmente
    Julia'H

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  4. No se es filósofo, porque alguien lo defina a través de unos estudios.
    No se es psicólogo, por la misma causa.

    Hay que nacer.

    Hasta luego
    Julia'H

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  5. Ay! ME ENCANTÓ!!!

    Qué palabras tan profundas, me impactaron. Sobre todo porque me siento identificada con cada palabra.
    Hace relativamente poco que descubrí la filosofía, y dedico todo lo que puedo -en promedio 2 horas diarias- para filosofar.

    Algunas que otras veces, se me cruzó en la mente la idea de pasar por una universidad para realmente decir que soy filósofa, pero después de este texto y los comentarios de CREADORA DE, tengo muuuucho para re-pensar, reflexionar y seguir filosofando.

    Me gustaría tener algún contacto con ustedes vía e-mail. Les dejo el mío: anillanes@ciudad.com.ar

    Un abrazo.

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  6. A pesar de lo apropiadas que puedan parecer sus palabras, no creo que la filosofía o el que hacer filosófico se defina por 1, 2, o más que algunos pensamientos limitados a lo largo de la vida de un individuo. Creo que la filosofía va más allá de la actividad de reflexionar: pues no es solo el hecho de qué reflexionamos, sino cómo lo hacemos, con qué propósitos, qué obtenemos de ello (y no pretendo que con esto se malentienda que la filosofía tiene un carácter utilitario). Si bien su artículo toca algo importante, me parece que tiene más imaginación que realmente un ejercicio objetivo por develar el que hacer filosófico, o lo que nos define como tales.

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  7. Sobre el comentario de Zifero:
    Gracias por opinar.
    Develar el quehacer filosófico no es mi objetivo, ni sabría cómo hacerlo. Y creo que tampoco lo quiero. Limitar las actividades humanas con definiciones limita, y no quiero limitar nada. Como dije antes, el dejar en manos de otro nuestras inquietudes por considerarlas propias de especialistas nos quita posibilidades.
    Lo que intento es abrir el juego y promover el pensamiento crítico acerca del Mundo.
    ¿Cómo reflexionamos?: De la mejor manera posible.
    ¿Con qué propósito?: Entender al Mundo.
    ¿Qué obtenemos de ello?: Un poco de luz, un poco de orden, un poco de paz.
    Porque cuando todas las explicaciones vienen de afuera, no adormecemos en ellas, y "el sueño de la razón engendra monstruos".
    Nuevamente gracias por su crítica.

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  8. Entendido de esta manera me parece excelente: solo que el título tiende a confundir un poco, y si algo considero importante en este ejercicio es la precisión para gradualmente ir adquiriendo poco la claridad, así sea la de reconocer la magnitud de nuestras inquietudes.

    Si la idea, tal como lo expone, es promover el pensamiento crítico me parece adecuado, pero no hemos de olvidar como trazamos el camino.

    Muchas gracias por su respuesta.

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  9. Zifero:
    Nuevamente gracias por su interés en el tema.
    Cierto es que el título, visto desde el hoy, confunde. Podría haber sido "Todos podemos ser filósofos".
    Dejémoslo con está, si sirve para incentivar el debate o para despertar alguna inquietud. No olvidemos tampoco que tratamos de trazar el camino de la mejor forma, y que a veces debemos usar envases ruidosos para llegar a más personas.

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  10. Tanto tiempo gente! Vuelvo a leer lo leído y analizar lo analizado, en busca de otras posibilidades, respuestas, puntos de vista.

    ¿Todos somos filósofos? ¿Todos podemos ser filósofos?

    G.W.F. Hegel, filósofo alemán del siglo XIX, responde: "Respecto de todas las ciencias, artes, habilidades y oficios vale la convicción de que para poseerlos se necesita un reiterado esfuerzo de aprendizaje y de ejercicio; y que, si bien todos tienen ojos y dedos, y se les proporciona cuero e instrumentos, no por ello están en condiciones de hacer zapatos. En lo referente a la filosofía, en cambio, parece ahora dominar el prejuicio de que cualquiera sabe inmediatamente filosofar y apreciar la filosofía porque para ello posee la medida en su razón natural, como si cada uno no poseyera también en su pie la medida del zapato."

    Siguiendo en esa misma línea, el argentino Adolfo Carpio acota: "El pensar libre y responsable no es nada que pueda lograrse "en el aire" (según pretende cierta pedagogía ingenua y a la vez peligrosa), poniéndose a discutir simplemente, sin más guía o preparación que el talento, la fortuna o la experiencia de cada cual. En filosofía (como en la ciencia y en el arte), tal manera de encarar las cosas no puede desembocar sino en la improvisación, en la irresponsabilidad, en el dislate, o, en el mejor de los casos, en el descubrimiento del paraguas. Si en verdad se quiere pensar con seriedad, y no divagar, es preciso el estudio, la disciplina, el esfuerzo y el puntual conocimiento del tema (porque no puede "criticarse" lo que se conoce sólo superficialmente o no se conoce en absoluto)."

    Muy interesante! Saludos.

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  11. Gracias Anahí.
    Hegel y Carpio tienen razón, si consideramos a la Filosofía como una ciencia permitida sólo a los iniciados.
    Yo la veo como una actividad natural del Hombre.
    Si un hombre "común" inventa el paraguas, será objeto de mi elogio y admiración. Tal invento no aportará nada a las bibliotecas o a las academias, pero sí lo hará a ese hombre, que será un poco mejor que antes.
    El saber administrar una aspirina no me hace médico, pero me quita el dolor de cabeza.

    Buen año para todos y especialmente para vos.

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